viernes, 28 de septiembre de 2012

6 de 7: Atracción (Ese no sé qué…)


No se por qué se me ha dado por comenzar con chistes… debo estar en “esos días” (JA!), pero bueno, nunca está demás comenzar con un poco de buen humor. Y dice así:
“Un borrachito va por la calle y se encuentra con una señora y con su hija… la chica no era nada agraciada físicamente. El borrachito cuando pasa por el costado le dice a la chica: ‘Hay que susto!’. A lo cual la señora responde: ‘Borracho malcriado e ignorante, no sabe que mi hijita es bella por dentro?’ Y el borracho le contesta: ‘Entonces… pélela!!!’ (Tururun… tssssss)

Se hayan reído o no, y espero que nadie se haya ofendido (hay q aprender a reírnos de nuestros propios defectos, así cuando otros lo hacen, no nos afecta más de la cuenta), este punto va a la muy frecuente polémica de la consabida frase “lo que importa es lo de adentro”. Las tripas? Los fluidos? La billetera? No pues, no es eso, me refiero a la belleza interior del ser humano por sus características de personalidad, como ser amable, generoso, bromista, alegre, solidario, etc. etc. Esas cualidades hacen “bella” a una persona “por dentro” y eso puede compensar o hacer olvidar que carencia de belleza física externa. 

Valgan verdades, la belleza ha sido estereotipada durante siglos y se vuelve un poco subjetiva, es así que en la edad media (creo) se valoraba a la belleza femenina más “rubustita” y ahora se valora más a las bulímicas anoréxicas. Es un absurdo, por lo menos para mí, pues porque como buen “macho peruano que se respeta” me gusta la CARNE! Jeje, pero lamentablemente la sociedad nos dice que mientras más calaverica, más rica… FATAL! Pero así es, lamentablemente. 

Pero más allá de si una persona es o no bella físicamente, o es percibida como tal, el tema de la atracción, para mí, va más por un tema de “QUIMICA”, que por atracción física. Si un hombre ve en el cine a Scarlett Johanson (LA AMO!), va a decir “ufff ‘ta más buena que el pollo a la brasa”; pero distinto es que la tengas al frente y luego de hacerte la pichi, sientas algo que se mueve dentro (NO! Eso no! mal pensados!). Me refiero a ese efecto raro, extraño, indescriptible, pero a la vez tiene un sabor especial, un “recu tecu”, una sensación que te empuja a quedarte mirando a esa chica (o chico), sin que sepas bien por qué (El famoso, “tiene un no sé qué…” como la calavera que canta Marck Anthony), y quieres estar cerca solo por tener la sensación de que su presencia te produce una inexplicable sensación de bienestar… Que luego, tan solo con un pequeño contacto, así sea de la punta de tu dedo con su piel, te eriza el cuerpo, te estremece, te deja sin aliento… y no quieres recuperarlo, quieres que esa persona se lo lleve… 

A ver, respiren, inhalen, exhalen… agua fría… ya, ok, seguimos… todos lo hemos experimentado, cierto? Es una de las sensaciones más extrañas y placenteras que podemos sentir, como saborear el último pedazo de tu postre favorito. Ahora piensa que es TU postre, que esa persona es TUYA, es TU pareja y que la tienes para saborearla día y noche, sin hastiarte (por lo menos los primeros 10 años jeje). 

No es rico? No es lo máximo? Sí que sí… entonces me pregunto: “Hasta que punto es sano en una relación sacrificar la atracción por la belleza interna?”. No me digan: “Pucha Kikin, que superficial eres…”. Yo respondo: #Calmate… (jajaja gracias Fred por los carteles, fueron too much!). No me refiero a que no sea importante la belleza interior, lo es, es más, es básico que tu pareja entre en contacto con sus virtudes y las demuestre, para ti. Y no, no me refiero a que haya que ser churr@, guap@, bell@; me refiero a que es importante que te sientas atraído por tu pareja, y el poder de la atracción va más allá de lo físico.

Imagínense que no te gusta el chifa y te invitan a comer a Madame Tusan (Lo mejor de Lima!). Sabes que es rico, te puede parecer agradable, se ve bueno, huele rico… lo pruebas y como que, sí, ahí, algo… pero no te agrada pues, no estimula tu paladar… lo mismo ocurre con una pareja que no siente esa atracción mutua, o sea de una de las partes (que es lo más frecuente), tienes a la persona, es buena, la quieres, pero no te despierta ese “no sé qué”. Creo que se puede y que existen muchas relaciones así, no digo que no, pero es mejor, más sano, más completo y más “rico”, cuando ves a esa persona, así sea descendiente del jorobado de Notre Dame, y sientes ese “no sé qué” que hacen que te acerques y que le des vuelta en el campanario. Repito, no es porque la persona es bella o no, es porque te despierta esas sensaciones inexplicables en tu ser y solo quieres abandonarte a ellas, hasta que los despierte la luz del sol.

Conclusión: deja de buscar al chico o chica más guapo que conoces para que sea tu pareja, no seas tan superficial y vacío, que más allá de hijos bonitos no vas a conseguir; preocúpate realmente de estar con una persona que “altere todos tus sentidos” y que no tengas la menor idea de cómo lo logra, porque tal vez ni es muy gua@... pero lo hace, y te gusta, y sólo queda rendirte a esa atracción que se tienen y que saca chispas desde los ojos hasta la piel.

He dicho!

Para finiquitar.- siguiente post… AMOR.


Vino de: (http://kikin-rispa.blogspot.com/2012/09/5-de-7-dialogo-en-busca-de-la-avenencia.html)


Kikin Rispa
Kikerispa2003@yahoo.es
(28 de Setiembre del 2012)

sábado, 22 de septiembre de 2012

5 de 7: Dialogo (En busca de la avenencia)


Empecemos. Como dijo Jack el destripador: “Vamos por partes” (muajaja). Sabemos cuál es la diferencia entre oír y escuchar? Según la Real Academia de la Lengua  (http://www.rae.es/rae.html), en su primera definición de cada una, dice:
Oír.- Percibir con el oído los sonidos.
Escuchar.- Prestar atención a lo que se oye.

Captan la diferencia? No? Entonces ESCUCHA (bueno, lee). Oír es la sensación física de percibir un sonido y ESCUCHAR es el proceso mental que te permite comprender el qué, cómo, cuándo, dónde y por qué del sonido. ERGO (Estamos cultos el día de hoy), escuchar significa que estás prestando atención al canal, al mensaje, a la interferencia y al emisor (Qué? No se acuerdan o no saben que estos son los componentes de la comunicación? Entonces deja de chatear y de web-ear tanto en Facebook y ponte a leer!).

Seguimos. Como dicen por ahí: primero lo primero, y segundo… lo segundo. Sabemos cuál es la diferencia entre oír y escuchar? Según la RAE, dice:
Conversar.- Dicho de una o de varias personas: Hablar con otra u otras.
Dialogar.- Discusión o trato en busca de avenencia (Por la… tampoco saben que es avenencia? Ni si quiera por contexto? Si tampoco saben que es “contexto”, los agarro a cachetadas con la nueva pata de fibra de carbono… Significa convenio, conformidad, unión… por favor, dejen el "WhatsApp" y LEAN!!!). 

Vuelvo a preguntar: Captan la diferencia? No? Entonces ya mejor anda a jugar “Angry birds” donde seguro eres trome… pa’ eso sí. Cualquiera conversa con otra persona, básicamente es hablar y contar algo, la otra persona ni siquiera puede estar prestando atención y te responde con otra cosa… no les ha pasado? Que estás en una “reu” y le cuentas a tu pata “oe ayer me encontré con Juan, dice que está chambeando en el banco…”, y cuando terminas, la otra persona te dice “Oe que tal robo el penal que cobró Chang a los pavos no?” (Que tal robo)… y no te ofende ni te moleta, sigues con la “conversa”… Pero dialogar es otro “level”, se trata de intercambiar ideas para llegar a un fin común, como cuando te pones de acuerdo con tu grupo de patas a donde irse de viaje, porque tienen que ponerse de acuerdo en la fecha, lugar, medio de transporte, presupuesto, recorridos, juergas, etc., etc.

Argumentamos. Como dijo el pollito: “Vamos directo al grano”. Ya de por sí es jodido tener tolerancia (http://kikin-rispa.blogspot.com/2012/09/4-de-7-tolerancia-mas-me-pegas-mas-te.html) hacia la otra persona, más jodido es que ambos tengan tolerancia mutua y estén dispuestos a dialogar para poder entenderse y llegar a una solución en donde ambos se vean beneficiados.  Estamos acostumbrados a atacar y defendernos en lugar de conversar escuchando y comprendiendo (O sea, dialogando). Puede ser por miedos, dudas, complejos, sospechas, etc. etc.; pero el hecho está en que partimos de la premisa que el otro está equivocado, no yo. No consideramos que la otra persona también puede tener miedos, dudas, complejos, etc.; e inclusive a algunas personas simplemente no les interesa porque sufren del efecto “yoyo”… primero yo, segundo yo y tercero YO! 

Vivimos atropellando e imponiéndonos ante todo el mundo que hasta nos olvidamos de lo más básico y hermoso que podemos tener: La Familia. Y es hasta absurdo, no creen? Todo el día sacándose la mierda contra todos, con el jefe en el trabajo, con la cajera del banco, con la mesera en el restaurante, con el limpia carros en la calle, con los autos en la pista, con el “tombo” que quiere “colaboración”… y llegas a tu casa, a tu refugio, a tu guarida, a tu reino… y te empiezas a sacar la mierda con tu pareja??? Sea que ya viven juntos o que la llamas por teléfono o vas a su casa, pero el hecho es que en lugar de que sea tu confort, toda la frustración que tienes de todo el día de mierda, se la tiras encima. Peor cuando llevas acumuladas cosas que no dices, en esos momentos revienta en la cara de la otra persona. Tiene sentido? No me parece, ni creo que a ustedes, sin embargo TODOS lo hacemos. 

En mis estudios de administración aprendí una gran lección sobre negociación y trato de aplicarlo más que en mi carrera, en la vida. La mejor negociación es la de “ganar-ganar”. Quiere decir que una negociación exitosa, no es la que yo consigo más porque tú consigues menos, sino que ambos buscamos ganar el máximo que podemos juntos, y por el buen trato, el respeto y la confianza que se va generando con el tiempo, en las próximas oportunidades ambos vamos ganando más. No suena mejor? No sería mejor que uno diga que es lo que realmente piensa y siente en lugar de esperar a que el otro adivine? No sería mejor que así como le exijo a mi pareja, de la misma manera yo también ceda en sus pedidos, cuando son justos? No sería mejor que se pongan de acuerdo en como ofrecer y aportar en la relación, en lugar de exigir y reclamar, para que ambos estén felices, juntos? Y por qué maldita sea no lo hacemos???

Como dijo el japonés con eyaculación precoz: YA TA! Conclusión: Convirtamos las peleas con nuestra pareja en un diálogo “ganar-ganar”, donde prime el respeto, el cariño, la comprensión, la apertura y la buena voluntad, para que TÚ ganes, y YO también.

He dicho!


Y ahora.- siguiente post… ATRACCIÓN.

Vino de: (http://kikin-rispa.blogspot.com/2012/09/4-de-7-tolerancia-mas-me-pegas-mas-te.html)


Kikin Rispa
kikerispa2003@yahoo.es
(22 de Setiembre del 2012)

domingo, 16 de septiembre de 2012

4 de 7: Tolerancia (Más me pegas, más te quiero?)

Acá si nos vamos a sacar la m… mugre. Vivimos acostumbrados a imponernos. Lo vemos en todos lados y empieza desde casa. Creo que todos nos acordamos en algún momento en que papá y/o mamá nos dicen “LO HACES PORQUE YO LO DIGO, Y PUNTO!”. Y desde ese mismo momento aprendemos que el mundo se afronta así, imponiendo ideas. Ojo, no estoy echando la culpa a los padres. Es tan válido pensar que con todo el amor del mundo que tienen a sus hijos (en su amplia mayoría), son seres humanos que también cometen errores como es este, en el que por cansancio, malestar, deudas, dinero, etc. están estresados y no tienen tiempo de explicar, así que “hazlo antes que te reviente la cara a cachetadas!”… y solo queda obedecer.

También pasa en el colegio, en donde la educación también se impone. Tenemos que aprender… no perdón, tenemos que memorizar… las tablas numéricas, las fechas de batallas, guerras mundiales, tabla periódica, los ríos del mundo, autores latinoamericanos y tantas cosas más; y si no “aprendes”, castigo, te pegan en casa, no hay vacaciones ni propina. Nos siguen imponiendo y no podemos decir “pero”, ni “yo quisiera”, menos “me gustaría”, no. Aprendes o aprendes, pasas el año sino, burro, repites. Si bien es cierto hay muchas cosas que debemos aprender casi forzado (como el día de la independencia) por obligación moral o por “cultura general”, es muy cierto que todos nos sentimos OBLIGADOS a aprender, en lugar de generar un deseo real de SABER. Esto puede cambiar en la universidad siempre y cuando no estés estudiando porque “tus papás te obligan”.

También pasa al ámbito laboral, en donde el jefe putea a sus empleados como le da la gana porque “es el jefe”, y como toda su vida ha sido “chancado”, así que ahora que tiene “poder”, es la oportunidad perfecta para “hacer justicia”, y trata a su gente como le da la gana en lugar de ser líder y guiar a sus colaboradores para lograr el objetivo común (Si alguien se identifica y necesita “Coaching”, me pasa la voz jeje). 

Lo mismo trasciendo al ámbito social, lo vemos con los serenazgos, policías, políticos, etc.; sin decir que todos son así pero sí muchos, lamentablemente, y vemos todos los días en las noticias como abusan de su poder y/o de su status,  y escuchamos la maldita frase que ya me tiene podrido: “Tú no sabes quién soy yo”… o lo que me da más pena aún, “tú no sabes quién es mi papá”… de tu papá voy a agarrar la correa para darte duro en el poto y enseñarte a que te hagas hombrecito, pequeño malandrín!

Entonces a lo largo de la vida existe esta falsa idea de “compensación” y buscamos  “hacer lo que nos han hecho”, desquitándonos de todos los males que hemos sufrido con quien podemos, en lugar de partir de la regla de oro: “No hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”.  

Sin querer queriendo hemos aprendido a abusar del otro y nos olvidamos que todos tenemos distintas experiencias, distintos procesos de aprendizaje, distintas familias, distintos hechos traumáticos, entre tantas otras cosas. Esta falta de “objetividad” se demuestra claramente cuando estamos en un dilema con otra persona, en especial cuando es nuestra pareja, y nos cerramos en lo que nosotros pensamos, creemos y/o sentimos y no admitimos que la otra persona, sin ser buena o mala, tan solo es distinta; y sin considerar que puede tener razón o no, si quiera en algo, lo que hacemos es cerrar orejas, ojos, cerebro y corazón, y sólo abrimos la boca para que expulse de lo más recóndito de nuestro ser, todos aquellos sentimientos negativos que escondemos dentro, dándolo con palo a la persona que tenemos en frente… que contradictoria y lamentablemente, suele ser la persona que más queremos. 

Curiosamente nos cerramos más con las personas que queremos más, se han dado cuenta? Pues con los mejores amigos nos decimos las verdades en la cara (y por eso la importancia de ser amigo de tu pareja! http://kikin-rispa.blogspot.com/2012/08/1-de-7-amistad-con-su-intro-mas.html). Pero  a nuestra pareja le escupimos en la cara, queremos imponernos, hacer valer a toda costa que YO tengo la razón y TU estás equivocad@. Pasa también por un tema de género, Marte Vs Venus, pero ya será para otro blog… 

Así que si seguimos viviendo de esta manera tan intolerante, vamos a tener muchas experiencias dolorosas en el camino, muchas peleas y discusiones, la mayoría sin sentido, con sus mandadas a la M… Suele pasar, casi siempre, pero todo eso se regula en el camino, mientras aprendemos a ser tolerantes con la otra persona, que tiene tantos defectos y virtudes como yo, y si yo pido que “me acepten como soy”, también debo “aceptar al otro como es”… 

Conclusión: Antes de abrir el pico, abre tu mente y corazón; acepta a la persona que tienes al frente tal como es, tan igual como distinto a ti, así que merece tu cariño y tu respeto. Y nunca te olvides de la regla de oro: “No hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”.

He dicho!


Pasamos a.- siguiente post… DIALOGO.


Vino de: (http://kikin-rispa.blogspot.com/2012/09/3-de-7-confianza-con-los-ojos-bien.html)


Kikin Rispa
Kikerispa2003@yahoo.es
(16 de Setiembre del 2012)

sábado, 8 de septiembre de 2012

3 de 7 Confianza (Con los ojos bien abiertos)


Uyuyuyuyuy!!! Que quieres que te diga!!! Que serio este tema!!! Vamos entrando al área!!! Cerca al punto de penal!!! Pisando el área chica… donde las papas queman!!! (Los comentarios futbolísticos caen a pelo porque ayer le ganamos a Venezuela!!! Perú, Perú, Perú!!!). Y es que así como cuando Farfán o Guerrero pisan el área chica y tiembla el arco rival, así también nos ponemos todos cuando entramos a tocar el tema de la confianza en cualquier tipo de relación, más aún cuando son de pareja.

Realmente podemos poner las manos al fuego por alguien? No hacer caso a lo que digan o comenten, inclusive a lo que se vea, y seguir creyendo ciegamente en una persona? Ser capaces de pelearnos con cualquiera por defender el honor de esa persona en la que creemos plenamente? Complicado no? He escuchado a más de uno decir “no confíes en nadie” o, peor aún, “no confío ni en mi vieja”; pero por más duro que suene es la realidad y no podemos negar que es realmente DIFICIL CONFIAR PLENAMENTE en alguien. 

Y por queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee??????????????????????

Para empezar, por uno mismo.- Es difícil porque partimos de nuestros prejuicios. Sí, dije prejuicios, o sea, del saque pensamos que la otra persona “me va a dejar por sus amig@s” o “no me va a hacer caso cuando le hablo” o “me va a engañar”,  porque así nos trataron en el pasado. Todos tenemos experiencias, buenas y malas, pero cuando se trata de este tema normalmente partimos de las malas para “protegernos” de los demás, en lugar de partir de las buenas para empezar a confiar en el otro. Nos ponemos a la defensiva y nos escondemos como tortuga dentro de caparazón pero ni siquiera nos hemos dado la molestia de empezar a conocer a la otra persona. Me hace recordar a mi sobrino Rodri, que siempre que queremos que pruebe algo dice “no me gusta”, y siempre le respondemos “pero si no has probado, como sabes que no te gusta”… casi casi rogándole tenemos que hacer que pruebe… si bien la mayoría de las veces a las finales dice que no le gusta porque es un engreído (si ya se, es de familia), lo importante es que debe probar para que sepa por experiencia propia si le agrada o no, más allá de lo que pueda oler y ver. 
Ojo, no tiene nada de malo ir con “precaución”, es más, debería ser así, pero una cosa es ir con cuidado y otra cosa es de plano no mostrarnos como somos por miedo a que “nos hagan daño”. Es absurdo así como inevitable, tarde o temprano algo va a pasar que te va a doler, es parte del aprendizaje, del crecimiento y de la madurez; tanto como persona como en la relación de pareja. Pero si vives pensando en cuidarte de por vida de que nadie te haga daño, mejor métete a un monasterio de claustro. Asume, es parte de la vida, el amor a veces duele, no por maldad, sino porque a veces cometemos errores… Pero el verdadero amor perdona, el verdadero amor sana, el verdadero amor continúa; así que déjate conocer, abre tu corazón, no a lo bruto, con cuidado, de a pocos, pero hazlo, no te escondas sino nunca vas a comprobar si tus prejuicios tenían fundamento o era solo una mera excusa para arrugar como las nenas.

Para continuar, por el otro.- “Hola, soy Kikin Rispa, cuéntame toda tu vida y no te preocupes que no le diré a nadie”. Me creerían? La gente que me conoce y que confía sabe que me voy a llevar todos sus secretos a la tumba (Que si los contara en el blog ya tendría como 5 best sellers jajaja). Pero la gente que solo me lee y no me conoce, confiaría? Solo porque yo lo digo? Si un extraño viene y te pregunta “te veo triste, que tienes?”, se lo contarías? Salvo aquellos momentos que estamos por reventar y tenemos que contárselo a la primera persona que se presenta, normalmente no lo haríamos, no creen?
No porque yo soy Kikin Rispa o la Reyna de Inglaterra o inclusive el Dalai Lama, vas a confiar en mi, YO TENGO QUE GANARME TU COFIANZA. Y eso se consigue no con palabras sino con hechos, sobre todo siendo coherente entre lo que digo y lo que hago. De nada me sirve prometerle a mi pareja que nunca voy a llegar tarde si sé que soy un tardón por excelencia, por más que prometa el oro y el moro que voy a cambiar.

Para terminar, como si fuera poco, por los 2.- Conocer a alguien es chévere porque no sabes que cosas trae, si son historias divertidas, anécdotas alucinantes o vivencias conmovedoras. También de hecho que hay cosas que no compartes, que joden o hasta que te parecen espeluznantes. Formar una amistad aún más pues ya implica que hay un vínculo de por medio, y con el un compromiso… ya ni hablar cuando tienes una relación de pareja… matrimonio… hijos… me enroncho! Jajaja. Pero bueno, el punto es que hay una interacción entre realidades diferentes por tanto hay cosas positivas como negativas. 
Acá viene el kid del asunto: Todos nos queremos cuando las cosas van bien, si la economía del país está bien, nadie critica al presidente, pero si sube el precio hasta del papel higiénico, como nos está pasando, todo el mundo se altera, y lo peor es que los que te apoyaban ahora son tus principales críticos. Que vaina no? Cuando todo está bien, todo bacán, pero cuando empiezan los problemas, ahí mucha gente corre, se esconde o hasta te traicionan. Es así de difícil y por eso mismo la importancia de que ambas personas estén dispuestas a confiar uno en otro, demostrando que merezco que confíes en mí por lo que te demuestro, aceptando que me puedo equivocar, perdonando los errores… y eso es parte de la TOLERANCIA, que vendrá en el siguiente blog.

Conclusión: La confianza no se brinda, se merece; no se regala, se gana; no se pide, se lucha por ella. Para tener confianza yo debo permitirte conocerme y tu demostrarme con hechos que te mereces mi confianza (y viceversa); aun cuando uno mete la pata, pues por la confianza que existe entre ambos, se pide disculpas y se perdona. Por eso antes de confiar a ciegas, hay que confiar con los ojos bien abiertos… antes de cerrarlos.

He dicho!

En la próxima edición.- siguiente post… TOLERANCIA.


Kikin Rispa
(08 de Setiembre del 2012)